Tracks

Seguir un Track


Dejadme que os explique mi experiencia, para que valoréis el mejor sistema para seguir un track.

Teníamos planificado un fin de semana familiar en Camprodon. En principio mi hermano se había apuntado a hacer una pequeña escapada matutina en BTT el domingo, así que navegué por wikiloc para buscar rutas asequibles a mi nivel (para próximas ocasiones tendré en cuenta que un nivel “moderado” para un biker de alta montaña corresponde a un índice IBP superior a 150, vamos, ni el turmalet).

La ruta descargada anunciaba 43 km y un desnivel acumulado de 1230 m, pero al bajarla a mi software se quedo en poco más de 970 m, estas discrepancias son habituales en función del software que se utilice. Decidida la ruta y el día, solo faltaba que llegase el gran evento.

El 18 de septiembre de 2011 amaneció un día con mucha niebla. Cualquier persona con dos dedos de frente habría renunciado a la salida, y aún más cuando mi hermano se dio de baja a última hora. Pero yo, más terco que una mula, y ya que había hecho el esfuerzo de llevar la bicicleta hasta Camprodon tenía que probarlo.

La salida fue suave, la niebla cada vez me empapaba más, pero no molestaba. Aunque tengo el equipo configurado para que no se apague la pantalla en el recorrido, la autoiluminación solo se conecta al tocar el dispositivo, con lo que en cada bifurcación debía tocar el GPS para cerciorarme que seguía la ruta correcta. Esto se hace todavía más necesario cuando circulas por el interior de una urbanización.

Tengo configurado el equipo para que indique mediante una flecha la tangente del trayecto, pero cuando el camino por el que circulas es de ida y vuelta, la flecha en ocasiones te indica la dirección contraria.

A medida que iniciaba la ascensión la niebla cada vez se hacía más espesa, pero podía seguir el rastro del camino ya que circulaba entre los cables que delimitaban el lugar de pasto de bueyes y vacas. Pero como en todas las salidas, llegó el punto crítico: debía atravesar el cerco y circular por medio de la zona de pastura.

Aquí el camino desapareció, la niebla no me permitía fijar ninguna referencia (visibilidad inferior a 1 m), La alarma de desvio de trayectoria sonaba continuamente y un pensamiento recurrente no paraba de machacarme: serás tontolculo!!. Además el GPS cada vez estaba más mojado (sufría por el nivel de impermeabilización IPX6).

No me preocupaba tanto la trayectoria como recibir un achuchón cariñoso de una vaca o de un buey. Después pensándolo en frío el mayor riesgo era el de caer por alguna pared.

Resumiendo, el poder visualizar el track me permitió reencontrar el inexistente camino y felizmente llegar a buen puerto.

Conclusiones:
  • La mejor manera de seguir un track es mediante un roadbook. Así no hay que estar continuamente mirando el GPS. Vale la pena dedicar una hora previa en su edición y estudio.
  • En circunstancias atmosféricas difíciles, o cuando las marcas del camino han desaparecido (circulación fuera pistas), la mejor opción es visualizar directamente la traza dibujada del GPS.
  • Aseguraos que las rutas que hayáis descargado corresponden a tracks reales, no a rutas dibujadas: corréis el riesgo de caer por algún acantilado no dibujado.